A simple vista, nadie podría imaginar que las cantantes que le dan vida realmente no existen. Videos, redes, fotos: todo es idéntico a las bandas reales. Coreografías, gritos y gestos igual a la de los ídolos de carne y hueso. La realidad es que las chicas nacieron en base a la tecnología del deepfake.
“Lo que estamos haciendo con Eternity es un nuevo negocio. Creo que es un nuevo género”, explicó Park Jieun, director de la empresa Pulse9, que está detrás de la aparición de la banda.“La ventaja de tener artistas virtuales es que, mientras que las estrellas del K-pop a menudo luchan con limitaciones físicas, o incluso mentales, porque son seres humanos, los artistas virtuales pueden estar libres de ellas”, añadió el empresario.
El K-Pop es uno de los géneros más escuchados de los últimos años. BTS, Blackpink y otras bandas lograron romper fronteras para convertirse en un fenómeno global aclamado en todo el mundo. Por eso, no extraña que la inteligencia artificial haya elegido este género.