Según explicó el presidente de Sony Music Argentina, no existía ninguna canción de Lennon aprobada para ser traducida al español. Más allá de las negativas del sello discográfico, Charly insistió en que no habría problema, pues conocía a Yoko Ono y los hijos del músico.
El ejecutivo detalló que la familia Lennon se enteró de la versión que había hecho Charly “por casualidad” a través de un amigo en común. Es por eso que los mismos herederos del músico autorizaron esta versión.