A mediados de los ‘80, el rock argentino se expandió y se volvió masivo. Las figuras consagradas junto con las nuevas sonaban en las radios. Una generación se expresó interesándose en novedosos estilos, con una propuesta que se destacó en lo estético.
En 1985, se publicaron discos importantes como el debut de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Gulp!, Sumo, Divididos por la felicidad, Virus, Locura, Fito Páez y Soda Stereo con sus segundos trabajos discográficos, Giros y Nada personal, los registros en vivo de Los Abuelos de la Nada en el Teatro Ópera, Miguel Mateos/Zas con Rockas Vivas.
Un año antes, en Mar del Plata, se gestó el embrión de Los Fabulos Cadillacs, una banda que dejaría una marca importante. Flavio Cianciarulo (Sr. Flavio) y Luciano Jr. (El Tirri) frecuentaban la esquina de Alem y Avellaneda donde había una pileta de hotel abandonada y pintadas con aerosol, un polo copado por la subcultura skater-punk. Ahí conocieron a Walas (Massacre) y él les presentó a otro futuro miembro de la banda, Sergio Rotman.
Estos jóvenes estaban interesados en un género que llegaba de Inglaterra. Tenía que ver con el revival del ska, marcado por el sello discográfico 2 Tone, con grupos como Madness, The Specials, The Selecter, The English Beat y Bad Manners.
El ska nació en Jamaica a finales de la década del ‘50 y tuvo su auge a mitad de los ‘60. Una música que deriva de la fusión de ritmos caribeños como el calipso con el R&B, el jazz y el soul de aquellos años que se escuchaban en los Estados Unidos. Fue el precursor del rocksteady y más tarde del reggae.
La aventura siguió en Buenos Aires, cuando Flavio (bajo) armó un dúo con Aníbal “Vaino” Rigozzi en guitarra, ambos alumnos del Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE). El proyecto se fue ampliando y se incorporaron Carlos Kleppe en batería, Mario Siperman en teclados, que tocaba en Los Encargados, y Gabriel Fernández Capello (Vicentico) como cantante, que en ese momento era el hermano de la novia de Flavio. Luciano Jr. se uniría más tarde como percusionista. Brindaron algunas actuaciones en Buenos Aires, como en un festival organizado en el salón de actos de un colegio y un show frustrado porque se quemaron unos equipos.